Ingredientes:
500 gr de judías pintas
2 zanahorias
1 cebolla grande
1 puerro
1 pimiento rojo
1 tomate mediano
Tomillo o Romero
4-5 dientes de ajo
Pimienta negra
Pimentón picante
Sal
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación:
Las judías las pondremos en remojo la vispera de antes, unas 10-12 horas, añadiendo un poco de bicarbonato en el agua, lo que producirá una mejor digestión posterior.
Se coge una olla y se ponen las judías, se añade agua hasta unos dos centímetros por encima de éstas, y se cuecen a fuego lento, junto a las zanahorias, la cebolla, el puerro, el pimiento, el tomate y dos dientes de ajo, se le añade también la sal, el tomillo o el romero, y la pimienta negra, y un chorrito de aceite de oliva.
Tras una hora y media de cocción aproximadamente, depende del tamaño de la judía, una vez que comprobamos que las judías están cocidas, en este momento, pondremos en una sartén un buen chorro de aceite de oliva y doraremos los otros dientes de ajo fileteados, tostamos un poco el pimentón picante en ese mismo aceite con mucho cuidado de no quemarlo, pues si no quedaría muy amargo, y añadimos del guido la cebolla, el puerro, el pimiento y el tomate, los rehogamos bien en la sarten hasta que quede todo dorado, y lo pasaremos por la batidora junto a las dos zanahorias y un par de cucharadas de judías. Quedará una salsa fina que añadiremos al resto del guiso. Daremos un último toque de sal y dejaremos hervir durante 5 minutos más para que se mezclen los sabores y espese un poco. Lograremos un punto casi gelatinoso como el del estofado original, pero con una receta totalmente vegetariana.
Consejo:
Las judías se pueden tomar tal cual, o añadirles un poco de arroz blanco, un plato muy completo y con alto contenido en proteina vegetal al mezclar una legumbre y un cereal como el arroz.
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